martes, 9 de diciembre de 2008

Nada, nada…no veo un carajo!



Nunca maldije tanto mi metro y medio de estatura como el pasado sábado 6 de diciembre, día en que Los Fabulosos Cadillacs se reunieron de nuevo después de 6 años y cantaron para 18 mil personas en Córdoba.
Cadillacs representa toda una etapa de mi vida y sigue siendo uno de mis grupos favoritos, si no es el favorito. Por eso para mi fue tan importante verlos, más aun en suelo argentino*.
La verdad, cuando cantaron la segunda canción de la noche (Mi novia se cayó en un pozo ciego) por un momento pensé que Vicentico me hablaba a mí:
-Me pregunto ¿qué pasa por allá abajo?
-Nada, nada…no veo un carajo!
Igual no me importó. Me di mis modos: me empiné un poco, buscaba espacios, los veía en las pantallas o simplemente me dejaba llenar de la música y contagiar de la energía que sólo se vive en este tipo de eventos y con este tipo de grupos.
Para mí, el recital fue, simplemente, fabuloso!
Consejo: si miden menos de un metro con 60 nunca compren entradas para campo…preferible verlos desde la platea, un poco lejos, pero verlos!

*Gracias Matías Dreizik.

3 comentarios:

Lolítica dijo...

Me hiciste reír. Pobre de vos.

Escribís muy bien. Felicitaciones. Me encantó el color de tu blog, pega con tus anteojos.

Mel dijo...

Jajajaja amigaaaaaa!!! lo bueno es que estuviste ahí !!!

Te mando mil besos,
Mel.-

Yeny Ortega Benavides dijo...

Perdón por la tardanza!
Lolita: Gracias por pasar por este blog y dejar una sonrisa.
Mel: Seguro, aunque lo que más recuerdo del recital son los bolsillos del jean del tipo que estaba en frente!